ESTUDIOS DE AGUA

Cuando el agua 

no es apta para consumo humano...


Una investigación promovida por vecinos de la localidad de Jauregui (a 10 minutos del centro de Luján) y dirigida por el Dr. en Ciencias Biológicas Fernando Momo -entre 1997 y 1999 - para analizar las aguas y detectar probables problemáticas determinó que, químicamente, el recurso consumido poseía elevados valores de nitratos y nitritos. Tras analizar los resultados de las muestras de agua hogareña, se consultó a los vecinos si conocían cómo estaba hecha su perforación o bien, se intentó localizar a los perforadores para obtener tal información. Los datos relevados, determinaron que en Jauregui, la consecuencia de los nitratos radicaba -generalmente- en una mala construcción de los pozos.

Los vecinos presentaron su queja al Municipio y fueron incluidos -algunos- a la red de agua. Sin embargo, este reclamo motivó al equipo del Dr. Momo y a la Secretaría de Medio Ambiente local a realizar un mapeo del estado de los acuíferos en Luján, con el apoyo de UNESCO. Las primeras publicaciones realizadas en 1999 concluyeron en que "el nivel de nitratos era elevado" y se comenzó a trabajar en la extensión de la red de agua para poder bajar su nivel mediante la mezcla de agua proveniente de distintos pozos. (Ver mapas)


Mapeo de los Acuíferos Pampeano y Puelchense. Fuente: CIACLU. (Clic para ampliar)

Según relata el especialista, en años posteriores la investigación continuó en desarrollo y se reafirmó la presencia de nitratos por encima de los valores permitidos por el Código Alimentario Argentino. Afirma que "luego de las últimas inundaciones se han realizado muestreos que arrojan una continuidad de esta problemática".

Estudios recientes del Departamento de Riego de la Universidad Nacional de Luján -publicados en el sitio web del CIACLU- dan cuenta de que en el acuífero pampeano "se han observado valores que superan los 40 mg. l- lo que sería también restrictivo para el consumo humano". Esta afirmación se sostiene también en análisis domésticos realizados en 2005 tanto en los laboratorios de la Dirección de Medioambiente lujanense como en la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UBA pero sobre agua proveniente de la red.

Los análisis del Centro de Estudios Transdisciplinarios del Agua de la UBA concluyeron en que la presencia de nitratos es de 78 mg/lts. Por su parte, los encargados a la Dirección de Medio Ambiente - cinco meses antes (enero 2005)- arrojaron un total de 95,73mg/l. Lo llamativo, en este caso es que, a pie de página y con la firma del funcionario de turno, el estudio reza:

"El contenido de Nitrato supera el límite establecido por

el art. 982 del Código Alimentario Argentino,

no obstante según el Decreto 6553/74 de la Pcia. De Buenos Aires se consideran

potables no aptas para el consumo de lactantes

las aguas con contenidos entre 45 y 100 mg/l" (sic)

La diferencia entre enero y mayo de 2005 puede explicarse por la demanda del recurso en el verano y el agotamiento del recurso. Al reducirse la cantidad de agua, la presencia normal de nitratos en la conformación geológica del acuífero hace que aumente su concentración.

"Básicamente, el problema es que el agua es un recurso que se renueva muy despacio. Si hay un consumo excesivo la probabilidad de que se dañe el recurso es mayor", sostiene Momo.

Un parámetro que pueda ayudar comprender la situación actual es que un empresario productor de agua embotellada en Luján, que prefirió no dar a conocer su nombre, aseguró que "en Luján los nitratos están por las nubes. Imagínate que nosotros hacemos el tratamiento y nunca bajan de los 40 mg/l" (se basan en análisis de septiembre de 2015).

Análisis de agua. (Clic para ampliar)

Un estudio realizado por el CIACLU (Centro de información Ambiental de la Cuenca del Río Luján) hace algunos años en distintos puntos del partido de Luján tuvo por objetivo registrar las concentraciones de nitratos tanto el Acuífero Pampeano como en el Puelchense. Si bien el primero no es el que debe ser usado para la extracción de agua, los intercambios naturales de agua entre ambos o, incluso, filtraciones en los encamisados de las perforaciones a la altura del pampeano pueden ser razones para la presencia elevada de nitratos. En los siguientes mapeos, se pueden observar las concentraciones registradas y niveles por zonas.


El agua que consumen los vecinos de Luján, por ende, no es totalmente potable por la elevada cantidad de nitratos que registra. O, como prefieren decir los funcionarios: "se consideran potables pero no aptas para el consumo de lactantes". 

© 2016 EL AGUA QUE BEBEMOS, EL AGUA QUE NO VEMOS. Buenos Aires, Argentina.
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